Biografía

     Hasta   casi   el   año  1945,   en   virtud   de   la
prolongación   de   la   guerra   mundial,  el  único
trabajo  extraño  a  la  agricultura  en  Lamalonga
fue la extracción de wolframio, o wolfrán como se
dice   en    lenguaje    local,   en   las   minas    que
explotaban  los  alemanes. Y  ahí  encontramos  de
nuevo   a   Pepe,  esta  vez  en  su nuevo  oficio  de
minero de  wolframio. En  su  currículo  minas  de
Casayo   ( Valborrás )    y    minas    de    Vilanova,
carpintero  pero  más  aún  picador  debido  a  que
ganaban  más.  La  higiene  y  prevención  laboral
eran  precarias  por  no  decir  inexistentes, buena
parte de los varones que trabajaron  en  las  minas
murieron de silicosis.

     Para ejercer de  herrero  (ferreiro)  monto  una
herrería en  O Cima,  fue  el  primero  que  instaló
una fragua con ventilador mecánico de  manivela,
la   electricidad   no   llegó   hasta   el   año   1960.
Posteriormente la trasladó a la casa de  al lado  de
la Iglesia,  y   cuyo   fenomenal   fuelle   se   podía
contemplar  hasta  hace  no  mucho  tiempo  en  el
taller.  Así,  durante una temporada, Pepe fue uno
de los ferreiros del  pueblo  cuyo  cometido  era  el
mantenimiento anual de todos las herramientas de
hierro, los que se acogían a este  pacto  debían  de
pagar una vinza o iguala que les parecía  excesiva
a los clientes, por lo que poco a poco  tuvo  que  ir
abandonado su profesión de ferreiro vecinal  para
dedicarse a fabricar otros utensilios que vendía en
A Veiga o en Viana.

     No dejó en absoluto  su  trabajo  de  carpintero,
en aquella época montó un torno  de  madera  que
estrenó  haciendo  la  balaustrada  del  coro  de  la
Iglesia, en él trabajaron Pepe  y  el señor Pepe,  el
padre   de   Milagros,   además   de   innumerables
balaustres, camas, mesas, armarios  para  la  casa.
Otra   importante   variante   de   su  producción  e
inventiva era fabricar sus propias herramientas de
trabajo:   garlopas,   garlopines,   cepillos,   mazos,
sierras, serruchos, escuadras, escoplos y otras.

     En la fiesta do Anxeliño de Curra,  allá  por  el
año 1946, Pepe se ennovia con María,  pasando  a
casarse en 1947 en una ceremonia doble en que se
casó Pepe  con  María  y  Feliciana  - hermana  de
María -  con Miguel Carriba.  En  1951 le nace su
única hija, fue bautizada con el nombre  de  Rosa,
al igual que su  abuela,  y  cuyos  padrinos  fueron
Antonio, el hermano de Pepe, y su prima Rocío.

     Hasta la época de su boda no dejó Pepe de ir  a
La Bañeza, en ocasiones durante los meses  (otoño
e  invierno)   de  baja  faena  agrícola  y  ganadera
para  ganar, como se decía en su lenguaje; cuando
mediada la primavera  comenzaba  a  aumentar  el
requerimiento  de  atención  campesina   volvía   a
Lamalonga.

     Después de la boda también tuvo otros  trabajos
de albañilería  y  construcción  en  tierras  lejanas,
así estuvo trabajando en  Coreses (Zamora) con su
amigo  y  primo  hermano  César, por cierto, nadie
se supo explicar como dos caracteres tan  distintos
podían    gozar   de    una   amistad   tan   estrecha.
A punto  estuvo  de  establecerse  en  ese  pueblo  y
dejar la casa paterna a causa de las  discrepancias
con  su  padre.   Incluso   se  planteó  el  hacer  las
Américas,   irse   a   Venezuela, pero  en  el  último
minuto  el recuerdo de su padre volviendo enfermo
de Cuba  y los lloros paternos  pesaron  demasiado
en su ánimo y le hicieron  abandonar  el  proyecto.
Todos los intentos que tuvo a lo  largo  de  su  vida
de    montar    una    vida    lejos    de    Lamalonga
fracasaron por una u otra razón,  el último  fue  en
el año 1970 con  la  puesta  a  la  venta  de todo  el
capital (casas, tierras y prados)  pero  no  encontró
ningún comprador, quizás  su  amor  a  la  tierra  y
al pueblo pesaba más de  lo  que  estaba  dispuesto
a reconocer. Siempre decía que "haber  nacido  en
Lamalonga era  una  desgracia",  pero  desde  que
se jubiló y se acabó  su  afán  y  preocupación  por
ganarse el sustento, le pagaba el estado,  no  había
manera de sacarle de allí, no podía vivir  fuera  de
Lamalonga,  lugar aislado y con infinitas historias
de lobos.

Madurez (1)