Biografía
Año 2000, y según decían nuevo siglo, y primeras facturas a la salud de Pepe: estreno de cataratas. En realidad se puede decir que Pepe se protegió bastante e n su trabajo de escultor con gafas y pantallas de diversos tipos, y pocas veces tuvo percances, algunas chinas molestas en los ojos y poco más. Más problemas tuvo con las máquinas eléctricas, en una ocasión una radial casi le lleva la mano, se aprovechó para reconvenirle por su exceso de trabajo, y se le amenazó con tirar al pantano todas sus radiales ( 4 en total ); sermones que al final fueron perfectamente inútiles puesto que volvió a las andadas. Operaciones oculares sin complicaciones en el Hospital Comarcal de Valdeoras (HCV) que más tarde tendría que visitar por cuestiones menos leves. Por esa época Pepe, contra todo consejo y prudencia, decide construir él por su cuenta y riesgo un garaje en O Río. Y ciertamente hubo riesgo: Se cayó dos veces del andamio dando con sus huesos en el hospital, pero no cejaba en su empeño. Compró vigas y bloques, diseño plantillas para las vigas y otra vez a dar rienda suelta a su afición arquitectónica. Construyó una extraordinaria estructura de madera para el tejado: ripias, canteados, pendolones,....; ya pocos dominan no ya la técnica sino incluso los nombres de las piezas. El garaje fue adornado con más esculturas, en este caso las últimas que colocó Pepe en Lamalonga. En el año 2001 comenzó el reparto de regalos de Pepe a los pueblos de las cercanías, en este caso con la negativa rotunda por parte María de hacer de ayudante, de manera que tenía que ir solo con o sin el tractor Chimpín y buscar ayuda en los que voluntariamente agradecían el regalo de Pepe y se ponían a su disposición. Así fueron repartidos santos patronos: San José en Meixide, San Antonio en Edreira, San Esteban en Prado, San Vicente en Espiño, San Andrés en Requeixo, La Virgen y Santiago en Xares, la Madanela en Ponte, sin olvidar el Santo Angel o Anxeliño en Curra, uno de los pocos pueblos que conmemoró el acontecimiento con procesión, banda de gaitas y bendición de la escultura por el cura párroco y arcipreste. El 12 de octubre de 2002, día de La Virgen del Pilar - patrona de la Guardia Civil -, en que tras misa de solemne pontifical en A Veiga, bendijo solemnemente don Felipe la estatua de la Pilarica en la casa cuartel. Pepe ya no pudo acudir por estar convaleciente de una grave operación. No solamente la colocación de piedras ocupaba su tiempo, sino que se dedicó entonces intensivamente a grabar tablas con los motivos extremos del arte pepitiano, así hubo series de motivos florales, del taller de Nazaret, de Adan y Eva, de Madonnas, de santos varios sin olvidar ese símbolo esencial: el Pantocrátor. La más grande de estas tablas es la que se encuentra en el salón de su casa con la leyenda "la creación entera gira entorno al Espíritu Santo". Año 2002, parecía conseguido el abandono definitivo de la piedra y la posibilidad añadida de que Pepe acabara aplastado por una piedra. Proseguía con el grabado de tablas y en verano se colocaron las últimas estatuas donadas por Pepe a los pueblos y que correspondió A Veiga, finales de julio. Andaba ya Pepe flojo y con la salud resentida y aún así quería hacer todo él: trepar a la roca, poner cemento, recubrir con trapos mojados; apenas se dejaba ayudar. En septiembre de aquel año, primer episodio del final: estrangulamiento de estómago, urgencias, Hospital Comarcal de Valdeorras, tubos de suero, mejora pero improrrogable operación; suspicacias médicas para comunicar un diagnóstico poco esperanzador pero conocido de antemano; sale mejor de lo que parecía en un principio.
Etapa final (1)