Pero en la vida no todo es jauja y Pepe y María
no acaban de estar conformes en tener a  la  chica
estudiando  en  Madrid  y  viviendo  sola.  De  esta
forma, una vez más, Pepe se  pone  en  marcha  en
esta guerra interminable que es la vida  y  aparece
en Madrid  el  15  de  mayo  de  1972,  día  de  San
Isidro elLabrador  y  santo  patrono  de  la  villa  y
corte de Madrid, que luego reprodujo en su museo
etnográfico. Hombre de riesgo y valor se vino  con
lo  puesto:   sin  trabajo,   sin  recomendaciones  ni
promesas de ello, y lo que es  más  asombroso,  con
55 años  de  edad,  edad  que  hoy  se  consideraría
prácticamente  imposible   para   recomenzar   una
vida  activa;  pero  aquellos  eran  otros  tiempos  y
Pepe humilde, pero constante y activo, recomenzó
otra    vida    activa:    al   principio   empresas   de
construcción en plan de contratación ilegal  en  lo
que  se  refería  a  la  afiliación  obligatoria  en  la
Seguridad Social. Así trabajó en el Centro  Ramón
y    Cajal    del   entonces   Instituto   Nacional   de
Previsión, más tarde Torrejón de Ardoz.

     Siendo ya  mayor  para  seguir  trabajando   por
libre, de destajista, en cuadrillas que  se  ofertaban
en   la   calle   Jardines,   y   alrededores,   o   otras
modalidades, decide que no estaría mal un trabajo
en regla con cotización a  la  Seguridad  Social  en
vista de la  jubilación  aunque  ganara  menos.  De
esta forma consigue trabajo en MZOV  (Compañía
de   Los   Ferrocarriles   de   Medina   del  Campo,
Zamora, Orense, Vigo), posteriormente  convertida
en Cubiertas y Tejados-MZOV, hoy NECSO. Y  ya
tenemos a Pepe  trabajando  en  el  Aeropuerto  de
Barajas   y   en   el   Metro   de    Madrid;   muchas
estaciones   han   sido   el  producto  de  su  acción
callada, infatigable ytenaz:  Avenida  de  América,
Nuevos  Ministerios,   Parque  de  las  Avenidas,....
A todo se dedicaba:  alicatar  paredes,  enladrillar,
preparar    cemento,   cavar   túneles,   carpintería,
hierros.    En    aquel   entonces   no   existían   las
enormes, rápidas y precisas máquinas  tuneladoras
que existen hoy día.

     En esta etapa  madrileña  gustaba  a  Pepe  ir  a
regatear   al  Rastro    de   Ribera   de   Curtidores,
adquirir   hierros   y   persianas   para   la  casa  de
Lamalonga.   También   acudir    al    rastrillo    de
Príncipe de Viana  (Tetuan).  Los  días   corrientes
de trabajo prolongaba  su  jornada  dedicándose  a
trabajar    los   hierros   para   verjas   y   ventanas,
y los  domingos  -  teórico  día  de  descanso  -  más
trabajo con hierros en  los  entonces  descampados
de la Vaguada del Barrio del Pilar.

     Al final de esta época ya se empezaba a resentir
la salud, fundamentalmente  la  artrosis,  agravada
por los duros trabajos en los túneles del metro  que
jamás trató de esquivar sino  más  bien  entregarse
a fondo a ellos. En aquel tiempo su  hija  ya  había
terminado la carrera, y  manes  de  los  tiempos,  la
hija terminó ganando más dinero que el padre, por
lo cual Pepe se planteó que la etapa madrileña  de
su   vida  había  terminado.  Por  tanto,  jubilación
anticipada   a   los   61   años,   con   la   reducción
correspondiente,  por  el  Régimen  General  de  la
Seguridad   Social   en   la   entonces   Mutualidad
Laboral de la Construcción.